La nueva versión de Furia de titanes, dirigida por Louis Leterrier, sigue ocupando las portadas de las revistas especializadas, en este caso la del núm. 25 de Scifiworld Magazine, correspondiente a este mes de abril. Aunque la película en cuestión es, todo hay que decirlo, bastante mala, de ahí que por pura pereza ni siquiera haya querido sacarla a relucir en este blog, lo que me interesa destacar aquí es que el estreno de la misma me ha dado pie a publicar este mes un artículo sobre cine y mitología, centrado en la visión que el cinematógrafo ha proporcionado de los dioses, mitos y héroes de la mitología grecorromana. El texto se desarrolla por orden cronológico y traza un arco entre “la ya más que centenaria “Le jugement de Pâris” (1902), de Georges Hatot, cuya trama gira en torno al personaje de Paris, es decir, el príncipe troyano que desencadenó la célebre guerra de Troya secuestrando a Helena, la joven esposa del monarca griego Agamenón, en una trama donde también concurren “in person” algunas divinidades olímpicas, como Afrodita, o Venus, la diosa del amor”, hasta “dos de las mejores aproximaciones fantástico-aventureras a la mitología grecorromana que se hayan realizado: “Jasón y los Argonautas” (Jason and the Argonauts, 1963), de Don Chaffey, y la primera versión de “Furia de titanes” firmada por Desmond Davis en 1981” (cuyos pequeños méritos, añado aquí, parecen ahora mucho mejores a la vista de su reciente, y desdichado, remake), pasando por otras ignotas producciones europeas y norteamericanas de los años del mudo y de las décadas de los treinta y los cuarenta, las numerosas aportaciones al acervo mitológico-cinematográfico llevadas a cabo por el peplum italiano entre los años cincuenta y sesenta, e incluso algunos apuntes de cine “de autor” a cargo de Cocteau, Pasolini, Fellini o Angelopoulos. Este número de Scifiworld Magazine se completa con otros temas no menos atractivos, traducidos en artículos sobre Boris Karloff, Frankenstein en el cine, el Dr. Who o el estupendo film de John Carpenter 1997: rescate en Nueva York.
Pues sucedió que andanba yo el otro día meditabundo por una "gran superficie" cuando mis pasos me llevaron mecánicamente a la sección de cine (perdón, de películas), que es donde suelo acabar cuando estoy meditabundo. (Como el protagonista de Fundido a negro, soy víctima de las conversaciones ajenas y siento ganas de asesinar, pero no nos desviemos del asunto). El caso es que me fijé en la edición Matiné de La legión de los hombres sin alma y me dije, chachi, ya va siendo hora de jubilar el videocasete. Luego me pasé por el quisco y me topé con SCIFIWORLD, que era justo lo que andaba buscando: una publicación para los amantes del fantástico y la ciencia ficción que supiera aunar la tradición con lo más reciente e innovador. Entonces se me ocurrió, ¿por qué no saludar al amigo Tomás? Al fin y al cabo lo leo en el DIRIGIDO desde el 96 y ya es casi de la familia. Y aquí estoy, doblemente agradecido por los divulgativos artículos de un magazine que me agradó mucho y por la citada edición en DVD, que solo espero sea el comienzo de una fructífera colección. Me apena comprobar la cantidad de títulos editados allende los mares y comprendo que por minoritario que resulte el género, al menos el más veterano, pienso que debería hacerse un mayor esfuerzo por ofrecer nuevos títulos en lugar de reeditar los de siempre, aunque fuera a través de tiradas limitadas. Pero claro, ahí damos con el escollo de siempre: ¿cómo hacer comprender al público medio que cine son cien años y no solo lo que se estrena en una sala?. Que algunas distribuidoras quieran retirse de España es muy sintomático. ¿Para cuando ediciones de Las novias de Drácula, The invisible ray, En la boca del miedo, El ojo mentiroso, The devil commands, La torre de los siete jorobados, The black castle, Terror en el espacio, Perro blanco, Seconds, Revenge of Frankenstein, El liguero mágico (es broma, quería saber si seguías leyendo).
ResponderEliminarSiempre me gustaste porque tus críticas no se basaban en los típicos asuntos de moda como les sucedía -y sucede- a otros compañeros (y puedo tirar de hemeroteca); para tí una película era buena (o no), no por ser de autor, de estudio, de encargo, del cinema independiente o del pakistán, y lo argumentabas.
Ahora que hemos podido adquirir obras como El perro de Baskerville (1939),El estudiante de Praga o Profecía maldita, espero ver muchas más ediciones con el rótulo "Texto de T. F. V." Así que ánimo y a por ellas!
Saludos de Javier de Granada.
P.D.: A mi también me gusta Corman. Hasta me cae bien. Más que Godard. Que le vamos a hacer.
Buenos días, Javier, y bienvenido al blog.
ResponderEliminarHay tanto cine que todavía no se ha editado, que es una de las razones que hace que la afición al cine sea para toda la vida: nunca acabas de verlo todo (bueno: hay algunos por ahí que sí, que lo han visto todo, todo, todo y nunca se pierden nada, nada, nada).
Un saludo cordial.