Los vampiros son el principal motivo del número 44, correspondiente al mes de diciembre, de la revista Scifiworld. Sendos artículos de Mike Hodges, sobre los bebedores de sangre de Hammer Films, de Tonio L. Alarcón, sobre el cine de vampiros desde los años 70 y hasta el momento actual, de Christian Aguilera, sobre el magnífico Drácula (Dracula, 1979) de John Badham, de Víctor Matellano, sobre la curiosa La saga de los Drácula (1972), de León Klimovsky, de Tommy Meini, sobre –sic— El jovencito Drácula (1977), de Carlos Benpar, y de Juan Andrés Pedrero Santos, sobre Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker’s Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola, además de aproximaciones a los vampiros en los cómics a cargo de Rafael Ruiz Dávila, y un completo repaso a la carrera de la estrella del fantástico que ocupa la portada, el gran Christopher Lee, visto por Ángel Luis Sucasas, conforman un ejemplar con los colmillos bien afilados. Mi contribución al mismo es un artículo sobre el cine de vampiros desde sus inicios y hasta 1969 (y sin abordar, claro está, los vampiros Hammer, objeto, como he señalado, de un tratamiento aparte), titulado Los primeros amos de la noche. Cine de vampiros: los orígenes (1896-1969): “Las siguientes líneas van a intentar ser una panorámica lo más completa posible de lo que ha dado de sí el cine de vampiros desde la época del silente y hasta el año 1969 (…). Aviso para navegantes: este viaje va a ser forzosamente superficial, habida cuenta de que el asunto abordado requeriría por sí solo un libro entero, y más teniendo en cuenta que saco a colación más de cien títulos en los cuales resulta imposible pormenorizar. Evidentemente, habrá ausencias (¡siempre las hay!), y que probablemente más de uno me echará en cara (¡siempre lo hacen!), sobre todo en lo que se refiere a cinematografías como las asiáticas o las latinoamericanas. Asumo esa carencia anotando que he usado como cartas de navegación en el proceloso océano del cine de bebedores de sangre dos excelentes ensayos: “Cinematic Vampires. The Living Dead on Film and Television, from The Devil’s Castle (1896) to Bram Stoker’s Dracula (1992)”, de John L. Flynn (1992); y “The Vampire Film. From Nosferatu to Bram Stoker’s Dracula”, de Alain Silver y James Ursini (1994). La cronología establecida en este artículo arranca en 1896, y con la película que Flynn titula “The Devil’s Castle”, que no es sino el film de Georges Méliès “Le manoir du diable”, donde ya aparece el personaje de un vampiro”.
jueves, 17 de noviembre de 2011
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¿Qué película de vampiros era aquélla que, según la publicidad, Hitchcock afirmaba que era la única que debía ser vista dos veces?
ResponderEliminarHitchcock definió «Vampyr» como «la única película que realmente merece ser vista varias veces».
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