Un avance de The Amazing Spider-Man (ídem, 2012, Marc Webb) es el tema de portada del núm. 316 de Imágenes de Actualidad, que incluye además otras previews de títulos tan esperados como Los Vengadores (The Avengers, 2012, Joss Whedon), así como la nueva y a primera vista muy extraña nueva película de Francis Ford Coppola, Twixt (2011).
El estreno, este mes de septiembre, de la nueva versión de Noche de miedo (Fright Night, 2011, Craig Gillespie) es la “excusa” para hablar de otra película contemporánea de vampiros, El ansia (The Hunger, 1983), de Tony Scott, según la interesante novela homónima de Whitley Strieber: “Dejando aparte la serie de televisión, “The Hunger” (1997-2000), a la que dio pie; y a los anuncios de un “remake” escrito por el propio Strieber –hecho por Warner Bros. el 23 de septiembre de 2009–, e incluso de una secuela –Tony Scott confirmó la existencia de un guión escrito por Erin Wilson que “no será una reinvención ni una reinterpretación del original. La película comenzará en Nueva York y finalizará en Sao Paulo. Es una película muy diferente pero la original servirá como trampolín a esta”–, “El ansia” se conserva, con todos sus defectos, como una de las obras más especiales de su realizador: momentos como el montaje en paralelo que muestra el deterioro al unísono de John en la sala de espera y el mono del laboratorio, o la atmósfera enfermiza en la mansión de Miriam, impiden echarla en saco roto”.
También he escrito el reportaje del magnífico film de Terrence Malick El árbol de la vida (The Tree of Life, 2011), “al mismo tiempo un retrato familiar íntimo y una digresión filosófica sobre la existencia humana. Todo ello contado mediante una exuberante puesta en escena, donde predominan las imágenes, sensuales y sensitivas como pocas, y escasean los diálogos, supeditándolo todo a un concepto de “cine puro””.
Completo su aportación mensual a la revista con una película, por lo general, recibida con hostilidad y que, sorprendentemente (para mí, claro está), me ha gustado, a pesar de venir firmada por el (repito: para mí) temible Marcus Nispel: la nueva versión de Conan, el bárbaro (Conan the Barbarian, 2011), “Sorprende, insisto, viniendo del director de otro “remake”, “El guía del desfiladero” (que ya era una especie de ensayo pre-Conan), unos encuadres tan bellamente trabajados y dinámicos, que se combinan con un tono nihilista poco complaciente, y además ilustrado con elevadísimas dosis de violencia, que diluyen las maniqueas diferencias entre “buenos” y “malos” y erigen a este Conan, versión 2011, en una de las mejores “memorias de tiempos bárbaros” de los últimos años”.
El estreno, este mes de septiembre, de la nueva versión de Noche de miedo (Fright Night, 2011, Craig Gillespie) es la “excusa” para hablar de otra película contemporánea de vampiros, El ansia (The Hunger, 1983), de Tony Scott, según la interesante novela homónima de Whitley Strieber: “Dejando aparte la serie de televisión, “The Hunger” (1997-2000), a la que dio pie; y a los anuncios de un “remake” escrito por el propio Strieber –hecho por Warner Bros. el 23 de septiembre de 2009–, e incluso de una secuela –Tony Scott confirmó la existencia de un guión escrito por Erin Wilson que “no será una reinvención ni una reinterpretación del original. La película comenzará en Nueva York y finalizará en Sao Paulo. Es una película muy diferente pero la original servirá como trampolín a esta”–, “El ansia” se conserva, con todos sus defectos, como una de las obras más especiales de su realizador: momentos como el montaje en paralelo que muestra el deterioro al unísono de John en la sala de espera y el mono del laboratorio, o la atmósfera enfermiza en la mansión de Miriam, impiden echarla en saco roto”.
También he escrito el reportaje del magnífico film de Terrence Malick El árbol de la vida (The Tree of Life, 2011), “al mismo tiempo un retrato familiar íntimo y una digresión filosófica sobre la existencia humana. Todo ello contado mediante una exuberante puesta en escena, donde predominan las imágenes, sensuales y sensitivas como pocas, y escasean los diálogos, supeditándolo todo a un concepto de “cine puro””.
Completo su aportación mensual a la revista con una película, por lo general, recibida con hostilidad y que, sorprendentemente (para mí, claro está), me ha gustado, a pesar de venir firmada por el (repito: para mí) temible Marcus Nispel: la nueva versión de Conan, el bárbaro (Conan the Barbarian, 2011), “Sorprende, insisto, viniendo del director de otro “remake”, “El guía del desfiladero” (que ya era una especie de ensayo pre-Conan), unos encuadres tan bellamente trabajados y dinámicos, que se combinan con un tono nihilista poco complaciente, y además ilustrado con elevadísimas dosis de violencia, que diluyen las maniqueas diferencias entre “buenos” y “malos” y erigen a este Conan, versión 2011, en una de las mejores “memorias de tiempos bárbaros” de los últimos años”.
Veo que te ha gustado 'El árbol de la vida', pero... ¿más que 'El nuevo mundo'? Jeje. A mí Malick me gusta, aunque tampoco me parece el genio absoluto que se suele comentar, más que nada porque sus dos primeros films me parecen interesantes pero no obras maestras. Eso sí, 'La delgada línea roja' me gusta bastante, al igual que 'El nuevo mundo'.
ResponderEliminarPrefiero más a otros directores menos alabados y que me parecen más interesantes, como Cronenberg, Polanski o Eastwood. Precisamente, éstos también estrenan en los próximos meses en España. Espero con expectación la de Malick, y más teniendo en cuenta tus impresiones. Un saludo Tomás.
Buenas tardes, Luissss:
ResponderEliminar"El nuevo mundo" me sigue pareciendo superior; de hecho, sigue pareciéndome su mejor película. "La delgada línea roja" no la he revisado desde su estreno, pero en su momento me dejó frío. Estoy de acuerdo, empero, en que algo se exagera cuando se habla de Malick, y los otros cineastas que mencionas también me parecen más interesantes.
Un saludo cordial.
Es maravilloso leerte de nuevo, maese Tomás. Me ha encantado tu aportación a la saga Planeta-Simios en Scifiworld, por cierto.
ResponderEliminarEs tremendo, qué falta de ideas hay en Hollywood, los títulos que dominan la cartelera o son continuaciones o son remakes (porque dudo que los productores del nuevo Conan hayan pensado que el público está en ascuas por una nueva adaptación cinematográfica del mundo de Robert E. Howard: lo que quieren ver es una actualización de aquella peli en la que Arnie repartía estopa espadón en mano). Que Marcus Nispel sea el adaptador no tiene nada de raro, pues experiencia no le falta.
Aquel Conan de Milius estaba bien aunque ha quedado algo viejuno. Es lo que tienen los remakes, atacan a las pelis que adquieren cierta pátina de desfasadas. Sería idiota hacer un remake de "El padrino", "Tiburón" o "Alien", por ejemplo, pues están plenamente vigentes hoy. Cuando en charlas cinéfilas me dicen que "La profecía" es mejor que "El exorcista" siempre digo que de aquélla se hizo un remake pero de ésta no: es más, en su momento se reestrenó.
Malick no me convencía antes, pero con el tiempo me va gustando más. "La delgada línea roja" gana con una segunda visión, se aprecia más esa facilidad para musicalizar los planos que tiene Malick, tiene momentos que en un segundo vistazo emocionan y lo llenan todo con una aureola de grandeza, aunque el film sea una dicotomía bastante sencilla. Se agradece que haya alguien que se atreva a visualizar sin el apoyo de las palabras, de un modo fluido, casi como si no le costase esfuerzo, del inicio del romance Sheen-Spacek a la muerte de Pocahontas, de tal manera que no sabría decir si es un cineasta conciso o todo lo contrario.
Por cierto, que me acordé de Malick ayer mismo viendo "Distrito 9" -vaya bluffete, muy lejos de mockumentaries realmente buenos como "Forgotten silver" o "CSA"-, por ese montaje como sincopado y a contrapié, como captando una realidad palpitante, creo que Malick toma una idea para una escena y la va conformando a golpe de planos, como si fuera tallando a hachazos una filigrana, eso le sale muy bien.
Un saludo y viva el cine.
Saludos Tomas:
ResponderEliminarMe sorprende que el Conan de Nispel te haya gustado. Mas alla del generoso nivel de sangre y de que Momoa de el tipo como barbaro poca cosa más le salvo.
Da la impresion de que en esta pelicula no hay interes por parte de ninguno de los implicados en contar una buena historia. De hecho no lo hay siquiera en contar de forma minimamente correcta una trama o de dar interés alguno a los personajes. Aparte de sangre a borbotones parece no haber interes en nada.
Puede (como ultimamente he oido decir) que el Conan de Milius este mitificado e incluso sobrevalorado por el paso del tiempo y el recuerdo nostalgico. Pero al menos sabe ir de A a B y luego a C. Esta ni eso.
Hola, Tomás:
ResponderEliminarComo lector de Imágenes y Dirigido por... quería mostrar mi perplejidad por algunas sangrantes y dolorosas faltas ortográficas que vengo observando desde hace unos meses en ambas publicaciones, valgan como muestra una crítica de Aurélien Le Genissel de hace unos números o la portada del número veraniego de Dirigido por... donde se lee Almódovar (sic) en la portada(!).
Sin más, gracias por tu atención y por estar ahí todos los meses.