Translate

sábado, 1 de octubre de 2022

“EL CUENTO DE LA CRIADA”. Cuarta aproximación: “LOS TESTAMENTOS”



[NOTA PREVIA: Las imágenes que ilustran el presente texto pertenecen a la adaptación en formato serie de “El cuento de la criada” y no a la anunciada adaptación, asimismo en formato serial, de “Los testamentos”.] Los testamentos, originalmente publicada en 2019, y de la cual existe edición española del mismo año a cargo de Salamandra, dentro de su colección Narrativa, es una secuela de El cuento de la criada (1985) llevada a cabo por su misma autora, la canadiense Margaret Atwood. Huelga decir que una de las razones por las cuales la escritora de Ottawa se animó a hacer esta especie de continuación o de spin-off, pues no es una secuela en puridad de conceptos, reside en el enorme éxito de la adaptación serial de la primera entrega, la producción de MGM para Hulu/ HBO Max El cuento de la criada (The Handmaid’s Tale, 2017- ), de la cual se está emitiendo su quinta temporada en el momento de escribir estas líneas (1), y se ha confirmado que la misma concluirá en su sexta temporada.



Los testamentos
es una excelente novela, como El cuento de la criada, cuya trama no prosigue la de esta última, la cual, recordemos, concluía con el personaje de la Criada protagonista –en el libro, una Criada sin nombre, dejando aparte su apelativo como esclava sexual (Defred)–, conducida a un misterioso destino dentro de una furgoneta, que la alejaba de la vivienda del Comandante que había abusado a placer de ella. Como ya hemos comentado en este mismo blog en anteriores aproximaciones al “universo Cuento de la Criada” (2), la primera temporada de la serie era una adaptación bastante fiel de la primera novela de Atwood en torno a la distópica nación de Gilead, y la Criada respondía a su auténtico nombre, June Osborn, interpretada por la afamada Elisabeth Moss. En cambio, Los testamentos no continúa El cuento de la criada (ya lo hicieron por su cuenta las siguientes temporadas de la serie creada por Bruce Miller), y June/ Defred tampoco es su protagonista, si bien este segundo libro recupera a un personaje secundario de la primera novela también presente en la serie, donde no obstante acabó ganando relieve, en no poca medida, gracias a la extraordinaria interpretación de la actriz Ann Dowd: la Tía Lydia. No por casualidad, Atwood confiesa que buena parte de su inspiración para esta segunda novela le sobrevino a raíz del admirable trabajo interpretativo de Dowd, la cual, tampoco casualmente, acabó prestando su voz al personaje en una edición para audiolibro de Los testamentos publicada por Penguin Random House en 2019 (3).



La Tía Lydia, Agnes y Daisy son las protagonistas de Los testamentos. Cada una de ellas protagoniza, en sendos relatos escritos en primera persona, sus propias tramas desarrolladas en paralelo, por más que las mismas acaban convergiendo en el tercio final del libro. La Tía Lydia que se nos presenta en Los testamentos es, más bien, la misma de la primera novela, pero no la de la serie, sobre la cual, recordemos, se nos proporcionaban apuntes completos sobre su pasado: el de una mujer al borde de la vejez y solterona empedernida, a la que un desengaño amoroso facilitó su conversión en la pérfida Tía Lydia. Como digo, la Tía Lydia de Los testamentos es, tal y como lo relata ella misma, una norteamericana que, cuando tenía alrededor de 50 años, fue capturada e internada en un improvisado campo para prisioneras, donde a base de torturas físicas y psicológicas aprendió a adaptarse y acabó convirtiéndose en una de las más influyentes Tías en los primeros tiempos de la caída de los Estados Unidos y su transformación en Gilead. Agnes es una privilegiada dentro de la escala social de Gilead: hija de un Comandante y de una Esposa (por más que su auténtica madre, la biológica, fue, como ella sabe, una Criada), ve peligrar su existencia cuando, tras la muerte de su madre “oficial” y las segundas nupcias de su padre con otra Esposa, que la detesta y a la que ella también odia, está a punto de convertirse, a la fuerza, en la Esposa de un Comandante mucho mayor y con fama de “deshacerse” de sus Esposas cuando se cansa de ellas, siendo su única salida la de suplicar a Tía Lydia que la acepte como aprendiz de Tía. Finalmente, Daisy es una adolescente canadiense que vive con unos padres adoptivos, hasta el día en que estos son asesinados y ella es escondida por un grupo de rebeldes que conspiran contra Gilead, los cuales la entrenan para que lleve a cabo una misión casi suicida: entregarse a las autoridades de Gilead y, una vez dentro, apoderarse de una determinada documentación y traerla de vuelta al Canadá, con la finalidad de acabar con la tiranía de Gilead.



Escrita con una prosa seca y austera, pero al mismo tiempo repleta de ramalazos poéticos, Los testamentos tiene el enorme mérito de no ser una mera continuación de El cuento de la criada-la novela, ofreciendo a cambio una variante sobre ese mundo distópico que, en primer lugar, no cede a la tentación de dejarse arrastrar por lo mostrado hasta el momento por los creadores de la serie. Por otro lado, amplía esa misma visión distópica sin reiterar temas o detalles ya expuestos en el primer libro (por ejemplo, se pasa por alto la famosa Ceremonia, el ritual en virtud del cual los Comandantes, con la complicidad activa de sus estériles Esposas, violan a las Criadas para que les den descendencia; Atwood da por hecho que muchos de sus lectores han leído la primera novela y/ o visto la serie, y no insiste más en una cuestión que, asimismo, tampoco forma parte intrínseca del argumento del segundo libro); ofreciendo, a cambio de esa deliberada omisión, nuevos detalles del modo de vida en Gilead con el añadido de otras mujeres al servicio del sistema: las Perlas, muchachas jóvenes adoctrinadas para llevar la palabra de Dios y “reclutar” posibles candidatas a futuras ciudadanas de Gilead, siendo de las escasas personas a las que se les deja cruzar las fronteras de la nación para ejercer su labor evangelizadora. Los testamentos concluye, al igual que la primera novela, en un epílogo que transcurre muchos años después en el futuro (aquí, concretamente, en el año 2197), y que recoge una supuesta conferencia de un historiador que ofrece su interpretación sobre los acontecimientos históricos que constituyen el meollo narrativo de la novela (y que, de nuevo, vuelve a recordarme el epílogo de otra novela distópica escrita, por cierto, bastante antes de que Atwood publicara El cuento de la criada: la famosa Mecanoescrito del segundo origen, de Manuel de Pedrolo).



A falta de saber, en el momento de escribir estas líneas, cómo acabará la serie inspirada en la primera novela de Atwood y de qué manera se planteará la ya anunciada adaptación serial de Los testamentos, puede verse esta última como una especie de complemento del “universo” pop creado alrededor de los dos libros y la serie, y al mismo tiempo, como un cierre, o como mínimo como uno de sus posibles cierres, dado que –sin dar, de nuevo, mayores explicaciones– esta segunda novela ofrece su propia versión del final de Gilead. Lo que sí que está claro, o a estas alturas debería estarlo, es que El cuento de la criada y Los testamentos conforman uno de los mejores ciclos literarios distópicos de estos últimos años, haciendo gala de una austeridad narrativa y un lenguaje tan aparentemente sencillo como, en el fondo, profundamente elaborado (y, vuelvo a insistir, poético), que la sitúan muy por encima de su, no obstante, tan atractiva como contradictoria adaptación serial: una serie que, bajo su aparentemente generoso discurso feminista, esconde un morboso espectáculo acaso inintencionado que, a medida que ha ido avanzando en las cinco temporadas que ya lleva realizadas, ha dejado atrás sus efectistas apuntes de torture porn para irse adentrando en el pantanoso terreno del rape & vengeance.



(1) Véase mi comentario de los dos primeros episodios de esta quinta temporada en DIRIGIDO POR…, n.º 532 (septiembre 2022): http://elcineseguntfv.blogspot.com/2022/09/dirigido-por-octubre-2022-ya-la-venta.html

(2) El cuento de la criada: una primera aproximación: https://elcineseguntfv.blogspot.com/2020/05/el-cuento-de-la-criada-una-primera.html

El cuento de la criada: segunda aproximación: https://elcineseguntfv.blogspot.com/2020/12/el-cuento-de-la-criada-segunda.html

El cuento de la criada: tercera aproximación: http://elcineseguntfv.blogspot.com/2021/06/el-cuento-de-la-criada-tercera.html

(3) FELDMAN, Lucy, artículo publicado en Time, 4 septiembre 2019, y citado en la página en inglés de Wikipedia dedicada a Los testamentos: https://en.wikipedia.org/wiki/The_Testaments   


No hay comentarios:

Publicar un comentario