Tras haberme saltado mi colaboración mensual en Scifiworld Magazine el pasado mes de enero, este mes de febrero la retomo con un artículo genéricamente titulado ¿Existe un cine de terror femenino? La mujer en el cine fantástico, con el cual he intentado adentrarme en algunos de los principales roles desempeñados por los personajes de sexo femenino en el contexto del género, y poniendo de relieve que, si bien es verdad que ha habido y probablemente seguirá habiendo montones de producciones de horror que emplean a las mujeres como meros “floreros”, preferentemente con poco o nada de ropa y asumiendo el triste papel de víctimas del monstruo o psicópata de turno, no es menos cierto que, en determinadas ocasiones, la mujer ha jugado un curioso papel, bien sea como ente que atrae al Mal, o bien como portadora de ese mismo Mal; de todo lo cual subyace, y (me) cito: “una de las fantasías misóginas, en el borde mismo del machismo, que se encuentra en la base de mucho cine fantástico a lo largo de toda su historia, y que se origina a su vez en precedentes culturales (mitológicos, religiosos, literarios) de toda índole, a saber: la idea de la Mujer como fuente del Mal”, fantasía tras la cual se encuentra, como telón de fondo, “el miedo ancestral y no reconocido del Hombre a la Mujer, entendida esta última como representación viviente y carnal de lo Otro, lo Ajeno, lo Diferente”. Este núm. 23 de la revista dedica, también, su espectacular portada a El hombre lobo, de Joe Johnston, además de nuevas aproximaciones a la obra del llorado Paul Naschy y, por esas casualidades de la vida…, un artículo sobre Peter Jackson. Que lo disfruten.