martes, 1 de febrero de 2011

“DIRIGIDO POR…” FEBRERO 2011, YA A LA VENTA


Al igual que lo fue en Imágenes de Actualidad, la nueva versión de Valor de ley (True Grit, 2010), de Joel y Ethan Coen, es uno de los temas de portada del núm. 408 de Dirigido por… junto con The Fighter (ídem, 2010), de David O. Russell; probablemente me pronunciaré sobre estas películas en este blog dentro de poco. La revista también incluye la segunda parte del dossier dedicado a rarezas del cine negro, al cual he contribuido reseñando cuatro títulos:


¿Quién mató a Vicky? (I Wake Up Screaming, 1941), de H. Bruce Humberstone, “producción de la 20th Century-Fox escrita por Dwight Taylor a partir de una novela del también guionista Steve Fisher, y que “engancha” desde su primera secuencia gracias al excelente equilibrio entre la intriga del guión, la espléndida labor de los intérpretes (sobre todo los secundarios) y la sugerente iluminación en blanco y negro del operador Edward Cronjager, muy característica del cine negro de la Fox de esta época”.


Amor que mata (Possesed, 1947), de Curtis Bernhardt, película que “propone una intrincada y modernísima estructura narrativa de saltos en el tiempo que pone en cuestión los entresijos del relato y las motivaciones mismas de los personajes, revistiéndolas de una profunda ambigüedad. Hay muchos grandes momentos que reseñar de esta rara obra maestra, a descubrir urgentemente”.


El parador del camino (Road House, 1948), de Jean Negulesco, “que también es una producción de la Fox y característica, en este caso, de la línea del sombrío cine negro que cultivó esta “major” sobre todo durante los años cuarenta, es un interesante film que bien merece un grato recuerdo”.


Backfire (1950), de Vincent Sherman, “una especie de lejano precedente de ese cine que tanto se practica hoy en día sobre situaciones confusas y personalidades misteriosas tan del gusto de Christopher Nolan, pongamos por caso; y que, dentro del cine policíaco en general y del cine negro en particular, cuenta con dos exponentes tan ilustres firmados por ese gran e injustamente olvidado cineasta que fue Otto Preminger, “Laura” (ídem, 1944) y sobre todo el extraordinario “El rapto de Bunny Lake” (Bunny Lake Is Missing, 1965)”.


Mi contribución a este número se completa con otras tres reseñas, dos de ellas de otras tantas películas a mi entender excepcionales (la tercera es la de Carne de neón (2010), un film de Paco Cabezas del cual me limitaré a apuntar aquí… que es de Paco Cabezas). La primera a la que me refiero en particular es un film de Alain Cavalier que conoce estreno en España más de veinticinco años después de su realización: Thérèse (ídem, 1986): “no podemos menos que congratularnos por que un film de la calidad de “Thérèse” al fin esté al alcance del espectador español al que todavía le guste ver películas en la pantalla de una sala cinematográfica (alguno quedará...), habida cuenta de que nos hallamos ante una obra maestra y, sin duda alguna, uno de los mejores films legados por el cine europeo de la década de los ochenta”.



La segunda, un formidable documental de otro, hasta ahora, ilustre desconocido en cines españoles, Frederick Wiseman, titulado La danza – El ballet de la Ópera de París (La danse – Le ballet de l’Opéra de Paris, 2009): “la mirada que Wiseman arroja sobre todo ello es asimismo la de alguien que, impulsado por la curiosidad, se acerca a este mundo a la vez cotidiano para sus integrantes y desconocido para el profano, de ahí que su planificación responda en todo momento a ese sentimiento curioso que consigue, de rebote, contagiarle ese interés al espectador”.

1 comentario:

  1. Tus críticas me han suscitado un gran interés por ver "Thérèse" y "La danza-El ballet de la Ópera de París". Gracias.

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